En este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, desde nuestra Federación Red Artemisa, levantamos la voz para reivindicar nuestros derechos y fortalecer la lucha feminista desde nuestra identidad y cultura. Somos mujeres, somos gitanas y somos parte de la lucha por la igualdad, la justicia y la dignidad.
El feminismo no es solo una causa, es un movimiento de transformación social que debe abrazar todas las voces. Las mujeres gitanas hemos sido históricamente invisibilizadas y enfrentamos una doble discriminación: por ser mujeres y por ser gitanas. Luchamos por una sociedad que nos represente, que escuche nuestras experiencias y que reconozca nuestra lucha contra el racismo y el machismo estructural.
Nos negamos a ser definidas por los prejuicios y estereotipos que nos encasillan. Somos diversas, fuertes y resilientes. Queremos acceso a una educación de calidad sin discriminación, oportunidades laborales dignas y una participación plena en la sociedad sin que nuestra identidad cultural sea un obstáculo. Sólo así se alcanza una igualdad real.
La violencia machista nos afecta a todas, y a menudo enfrentamos obstáculos adicionales para acceder a la protección institucional. Reivindicamos políticas públicas que tengan en cuenta nuestras realidades e idiosincrasia y que garanticen una atención libre de discriminación.
Reivindicamos nuestra propia voz en los espacios de decisión. No queremos que hablen por nosotras, queremos ser protagonistas de nuestra historia. Las mujeres gitanas construimos nuestro camino por la igualdad, aportando nuestra visión y nuestras experiencias.
Llamamos a la unidad de todas las mujeres para que el feminismo sea realmente interseccional y no deje a nadie atrás. Este 8M salimos a las calles con orgullo, con fuerza y con la certeza de que juntas somos imparables. Porque la lucha de las mujeres gitanas es también la lucha de todas.
¡Por nosotras, por las que vinieron y por las que vendrán!